No hubo prodigio. Tan solo
una sensación amarga.
La vida se hizo pequeña
como llama que se apaga,
y la sangre tensa, en pie,
en el borde de las almas,
se fué volviendo a los cauces
de la tristeza diaria.
No hubo prodigio. Tan solo
una sensación amarga,
un poso de escepticismo
contra cualquier esperanza.
Joy Boixet
Sutil manera de anunciar la llegada de la desesperanza.
ResponderEliminarEres genial Joy.
Justo el momento para recordarte: Gracias, te amo!
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